Segundo Premio
UN DÍA CUALQUIERA
Eugenio Dos Campos dibujaba mapas sobre diminutas semillas de lenteja. Utilizaba un microscopio de precisión y material quirúrgico de mínima invasión. Después colocaba las lentejas en pequeños recipientes cuadrados que acristalaba con lente de aumento. Cuando tuvo el mundo dibujado en más de diez mil semillas de lenteja abrió su casa y puso un museo. Venía gente de todo el mundo a ver aquella obra maestra. Incluso el New York Times hizo un reportaje para su sección dominical: El hombre que ha dibujado el planeta en granos de lenteja. Dedicó veintitrés mil seiscientas horas a aquella proeza. Cinco años después de abrir el museo, el 17 de febrero de 1997, me invitó a su casa. No es que yo necesitara invitación, hacía más de treinta años que estábamos casados y vivíamos juntos en aquella casa pero a él le gustaban esos formalismos. Recibí una carta en nuestro buzón que así lo indicaba. Estábamos solos. Me recibió vestido elegantemente, abrió una botella de vino, horneó pan casero y dejó que aquella cacerola inmensa reposara durante horas. Entonces, me dijo: ¡Hoy, por fin, nos vamos a comer el mundo!
Nombre: Nicolás de Paz Alcalde
Jerte (Cáceres)