Finalista
«Divina Reescritura»
Estaba Jacob a punto de introducir la cuchara en el apetitoso guiso de lentejas que se disponía a almorzar, cuando entró por la puerta Esaú. Éste, que venía hambriento tras un largo día de caza, deseó comerse las lentejas de su hermano.
-Dame tu plato de lentejas -le pidió.
Jacob, que era buen negociante, pensó en una compensación.
– Te las cambio por tu primogenitura.
Esaú iba a aceptar, cuando su madre, Rebeca, salió de la cocina y dijo:
– Dejaos de tonterías. Esaú, te voy a servir un plato; he hecho un gran caldero y hay lentejas de sobra para toda la familia.
Jehová –que tenía un fuerte carácter- dio un golpe sobre su escritorio, contrariado. Ahora tendría que reescribir el Génesis 25 de las Sagradas Escrituras.
Concha Fernández González
El Casar (Guadalajara)
Escucha el Microrrelato:
Música de Scott Buckley – www.scottbuckley.com.au