Finalista

«Lentejas para una Casa Triste»

Ocurre que la tristeza es grande, oscura, sucesiva. Se filtra por la casa como el agua que cae desde las sábanas lavadas. Se enreda en los cabellos negros de mi abuela anciana que casi ya no habla y está contando siempre lentejas sobre el hule. Y en las lentejas que mi abuela cuenta sobre el hule y son siempre las mismas. Y en las canciones lentas de la radio. Y en los retratos de papá que murió por la droga. Y en las gotas de suero que llegan del gotero hasta mi brazo. Y en la felicidad del pájaro que hay dentro de la jaula. Ocurre siempre así, cada mañana, desde que yo enfermé en este barrio pobre de Alcobendas. Ocurre siempre así, hasta que viene mamá y levanta mis brazos y mis piernas y me cura las llagas de debajo. Y después abre un libro, casi piadosamente, y me lee otra vez estas dulces palabras de María Beneyto: “Las lentejas cocían tu esperanza,/ nuestro futuro tierno, nuestra historia./ Lentejas con laurel y lo que hubiera./ Lentejas y las ganas de estar vivos…” Y eso me da las fuerzas para seguir comiendo.

 

Miguel Sánchez Robles
Caravaca de la Cruz (Murcia)

 

Escucha el Microrrelato:

Música de Scott Buckley – www.scottbuckley.com.au