FINALISTA Sé que no parecen reflexiones propias de un legionario. Pero cuando estás tan lejos de Roma, y has recorrido medio imperio con la Legio X Gemina para llegar a un sitio como Asturica Augusta, creo que uno puede permitirse elucubrar sobre todo, aunque sea sobre el destino de esta humilde lenteja que sujeto con mis dedos índice y pulgar, que se ha librado de ser cocinada. Estoy fatigado y tengo los pies entumecidos. No sé si volveré con los míos o si me enviarán, rumores de campamento, a Emerita Augusta. Pero ahora estoy aquí, en las afueras de Lancia, terminando de guisar lentejas con castañas. Afortunadamente, he podido añadir también la bendita sal que me asignan semanalmente, miel, aceite de oliva y unas gotas de mi apreciado garum. El general Carisio nos ha ordenado que no destruyamos esta ciudad recién conquistada, lo que será nuestro mejor monumento a la victoria sobre los cántabros. Cierro los ojos y, mientras huelo el guiso y oigo el rumor de las ramas de los árboles, me parece que, al menos por un instante, es como si estuviera en mi casa de Roma, en lugar de en la lejana Hispania Tarraconensis.Gabriel Pinto Cañón, Madrid Escucha el Microrrelato Narrado por David Sentinella Comparte esto:Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)